Al escribir esta columna el 30 de noviembre, Día Internacional de la Acuicultura, es apropiado hablar hoy sobre algunos aspectos generales que darán forma a nuestro sector en los próximos años. Aún estamos aprendiendo a lidiar con la pandemia de COVID-19 y tratando de adaptarnos a los cambios que provoca en nuestras vidas, pero al mismo tiempo, están surgiendo nuevos desafíos para la comunidad de la acuicultura. La 26ª Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP26) concluyó hace algunas semanas y se alcanzó un nuevo acuerdo global, el Pacto Climático de Glasgow. Este tiene como objetivo reducir los peores impactos del cambio climático estableciendo una agenda global para la próxima década. Algunos de los resultados de la COP26 incluyen la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y tratar de limitar el aumento de las temperaturas a 1.5 °C, reducir el uso del carbón, aumentar la ayuda a los países pobres para hacer frente a los efectos del cambio climático y cambiar a energías limpias, eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles y detener la deforestación para 2030 (como acordado por la mayoría de los países en la región de América Latina y el Caribe). Las discusiones exploraron el establecimiento de acciones que asegurarán la resiliencia de los ecosistemas acuáticos frente al cambio climático e impactos inducidos por el ser humano, al tiempo que protegen la fuente de alimentos de las comunidades dependientes de la pesca y la acuicultura.
Emergerán nuevos estándares para actividades sostenibles y se definirán objetivos que se espera alcanzar en plazos establecidos. Para lograr estos objetivos, debemos trabajar juntos (gobiernos, empresas y sociedad civil). Como profesionales de la acuicultura, necesitamos involucrarnos y contribuir a mejorar los aspectos técnicos de la industria acuícola, así como influir en las políticas. Estamos en una posición ideal a lo largo de la cadena de valor para fortalecer la capacitación y mejorar la sostenibilidad de la acuicultura, así como el desarrollo social y el bienestar en la región.
De manera más práctica, los invito a apoyar nuestros seminarios y conferencias. Si todo va según lo planeado, celebraremos la conferencia World Aquaculture 2021 (WA2021) en Mérida, México, del 24 al 27 de mayo de 2022. Además, nuestra convención anual LACQUA tendrá lugar en Panamá del 14 al 17 de noviembre de 2022. Contribuyan al éxito de estos eventos asistiendo y compartiendo sus últimas investigaciones, análisis, innovaciones y teorías con la audiencia y la familia acuícola de la región. Pónganse en contacto con Carolina Amézquita y Javier Martínez Cordero, nuestro nuevo Presidente, para apoyar su agenda.
Les deseo a todos que estén bien y espero con ansias encontrarnos nuevamente pronto. — Laurence Massaut, Presidente.