Latin American & Caribbean Aquaculture 2024

September 24 - 27, 2024

Medellín, Colombia

EXPERIENCIA Y RECOMENDACIONES EN EL MANEJO NUTRICIONAL Y ALIMENTICIO DE PARGO LUNAREJO Lutjanus guttatusen sistema de recirculación acuícola (RAS)

Johana Katerine Gonzalez-Castiblanco*, Sandra Milena Cerón-Benavides, William Morillo, Gustavo Adolfo Torres-Valencia, Adriana Patricia Muñoz-Ramírez

 

Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá, Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, Departamento de Producción Animal, Cra. 30 No. 45-03, Bogotá, Colombia. UN-ACUICTIO – Proyecto ACUIMAR NARIÑO

 



En la actualidad la FAO reporta que para el año 2022 la principal fuente de animales acuáticos a nivel mundial (43%) sigue siendo la pesca de captura marina, generando preocupación. Lo anterior hace que se promueva cada vez más el desarrollo global de la acuicultura marina en búsqueda del aumento de la seguridad alimentaria, estímulo del desarrollo económico y producción de alimentos con una huella ambiental menor. Siendo así, los investigadores han enfocado sus estudios en la adaptación de especies marinas de alto valor a los sistemas de cautiverio, como es el caso de los pargos que, por sus características de calidad de carne, precio en el mercado, rápido crecimiento, alta fecundidad y rusticidad, ha sido considerada como una especie adecuada para su cultivo, estableciendo y evaluando métodos de alimentación, reproducción y cría. El Pacífico colombiano se caracteriza por ser una fuente variable de recursos pesqueros, donde especies como el pargo lunarejo han sido fuertemente explotadas debido a su valor comercial local e internacional. Por lo anterior, nuevas tecnologías de manejo, reproducción y desarrollo de alimento balanceado son necesarias para la intensificar la producción bajo cautiverio en sistemas RAS. Así, el objetivo de este de estudio es presentar la experiencia y recomendaciones en el manejo alimenticio y nutricional de Lutjanus guttatus en RAS.

Se capturaron del medio 51 peces de pargo lunarejo con un peso promedio de 66,67 ± 19,53 g, los cuales fueron recibidos bajo protocolos de profilaxis y cuarentena. A partir del tercer día fueron alimentados con sardina plumuda (Opisthonema bulleri) eviscerada y sin aletas recién descongelada, todos los días hasta saciedad y ocasionalmente, se les suministró camarón blanco (Litopenaeus vannamei) y calamar pota (Dosidicus gigas). Para el periodo de adaptación al alimento semihúmedo, se seleccionaron 29 peces en un sistema RAS, los cuales iniciaron con un peso promedio de 213,44 ± 61,31g y consumo de biomasa por tanque de 2,47%. Los individuos fueron alimentados cada día hasta saciedad, por un periodo de 20 días, suministrándoles una dieta semihúmeda 90:10; compuesta por 10% de harina de pescado (65% de proteína), 90% de una mezcla de sardina plumuda, camarón blanco y calamar pota en iguales proporciones, carboximetilcelulosa, aceite de hígado de bacalao, alcanzando un consumo de biomasa por tanque de 1,41%. A seguuir se les proporcionó una dieta semihúmeda 80:20, aumentando la proporción de harina de pescado a un 20%, por 7 días, obteniendo un consumo de biomasa por tanque de 0,97%%. Debido a que no se observaron cambios en los consumos, los animales fueron alimentados con calamar a saciedad junto con la dieta semihúmeda 80:20, donde los animales llegaron aumentar el consumo de biomasa por tanque a 1,12%, con un peso final de 259,37 ± 52,49g. 

En conclusión, durante el periodo de adaptación al alimento semihúmedo se pudo observar los desafíos de estimular el consumo de alimento por los peces, debido a posibles problemas de atractabilidad y palatabilidad de las materias primas o manejo en sistemas RAS. Adicionalmente, la variabilidad en la inclusión de ingredientes frescos, puede generar consecuencias de apetencia que deben ser identificadas por técnicos en el periodo de observación.