La fuente de carbono en ambiente natural para detritívoros de la familia Prochilodontidae proviene de plantas C3, como registrado en Bolivia, Venezuela y Brasil. En Colombia, el coporo Prochilodus mariae, especie nativa de la cuenca del Orinoco, tiene representatividad en las pesquerías mas no en cultivo, tal vez, por la fuente de carbono del alimento comercial, aunado a la actividad enzimática para aprovechar dietas enriquecidas proteicamente, lo que difiere del detrito consumido en ambiente natural.
La actividad de las enzimas digestivas fue determinada en ejemplares con peso de 126.6±38.77 g. Los peces en una jaula y durante 15 días fueron adaptados a una dieta isotópica C3 con 34% de proteína y 4.000 kcal, suministrada a las 8:00 y a las 14 horas hasta aparente saciedad. Posteriormente, los peces fueron distribuidos aleatoriamente en ocho tanques circulares de 500 l., con recirculación y temperatura constante. La dieta se ofreció durante 30 días; una hora antes y una hora después de alimentar, se recolectaron cuatro peces por tanque/día, así durante los días 28,29 y 30. Luego de la eutanasia, tejidos de intestino anterior y ciegos pilóricos fueron almacenados en nitrógeno líquido. Para la determinación de la actividad enzimática se usó bradfford para proteína total, caseína para proteasa alcalina, kit comercial CNPGR Liquiform para amilasa y Liquiform de laboratorio LABTEST para lipasa. Las lecturas del homogenizado se realizaron en espectrofotómetro GENESYSTM 20 CIENYTEC®.
Para la proteasa alcalina se estimó una actividad de 0.042±0.06 UPA mg-1 de proteína total. Para la amilasa fue de 2022.971±1.7926 UA mg-1 de proteína total y para la lipasa fue de 2.319±1.7 UL mg-1 de proteína total. La actividad de la amilasa (1729±153) y de la lipasa (3.114±0.339) fue superior (P<0.05) en los ciegos pilóricos, mientras que en la proteasa (0.054±0.019 y 0.037±0.009) no se presentó diferencia significativa entre tejidos.
Se estableció que la amilasa fue la enzima con mayor actividad, no obstante, a nivel intestinal fue afectada por la interacción entre horario y momento respecto a la alimentación. En la mañana la actividad fue significativamente (p<0.05) mayor en el momento postprandial (3072) y prepandial (1777). En la tarde también la actividad postprandial (1959) fue mayor a la prepandial (1757) sin embargo dicha diferencia no fue significativa (p>0.05). Estos resultados pueden ser usados como insumos para la elaboración de la dieta atendiendo los requerimientos nutricionales de la especie.
Financiamiento: DGI Unillanos. Proyecto enzimas coporo C01-F01-023-2017