La acuicultura se ha posicionado como una estrategia fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y en la sostenibilidad ambiental a nivel global y nacional, al ofrecer una fuente de proteína animal de alta calidad. En Colombia, esta actividad se establece como una cadena de valor estratégica con un constante crecimiento, desempeñando un papel crucial en el desarrollo socioeconómico regional y local, especialmente para pequeños y subsistencia productores que representan el 96% de los acuicultores y aportan el 23% de la producción nacional1. Dada su relevancia, resulta necesario implementar Buenas Prácticas de Producción de la Acuicultura (BPPA) para asegurar la inocuidad y calidad de los productos acuícolas, así como el bienestar animal y social y mitigar impactos ambientales
Con el objetivo de evaluar el impacto de la asistencia técnica y la capacitación en torno a la adopción de 345 Unidades de Producción Acuícola (UPA) ubicadas en 6 departamentos de Colombia. Se realizó el análisis de 900 datos correspondientes a dos mediciones en las UPAs involucradas. Para ello, se diseñó un instrumento de recolección de datos conformado por 10 módulos, cada uno evaluando variables específicas de las BPPA, lo que permitió calcular un porcentaje de cumplimiento para cada módulo y cuantificar el grado de implementación en cada UPA. La información se capturó en dos auditorías por predio utilizando el software TecniBAP® de Fedeacua. La primera auditoría tuvo como finalidad obtener un diagnóstico preciso y así diseñar un plan de mejora personalizado mientras que la segunda verificó el cumplimiento de este. Para evaluar la significancia estadística de los cambios en el cumplimiento de las BPPA entre las auditorias, se aplicó una prueba t de muestras pareadas. En el periodo entre las dos visitas, los acuicultores recibieron asistencia técnica y capacitaciones teórico prácticas asociadas a los componentes de BPPA.
Se evidenció un progreso notable en la implementación de las BPPA en las UPA evaluadas (ver gráfica 1). La comparación entre las dos auditorías revela un incremento generalizado del 23% en el cumplimiento de los indicadores establecidos. Sin embargo, se identificaron variaciones regionales en el grado de adopción de estas prácticas. Santander lideró este avance, alcanzando un aumento del 33% al pasar de un cumplimiento del 34% a un 67% en la segunda auditoría, seguido por Tolima con un incremento del 28%, Córdoba y Risaralda con un aumento del 27% cada uno, alcanzando un 55% y 54% de cumplimiento final, respectivamente. Casanare y Meta presentaron incrementos más moderados, del 13% y 9%.
Los resultados de la prueba t pareada revelaron una mejora estadísticamente significativa en el cumplimiento de BPPA entre la primera y la segunda auditoría (t = 5.97, p < 0.01). Sugiriendo que las acciones de mejora recomendadas, en conjunto con la capacitación e iniciativa de los acuicultores y la asistencia técnica, han sido efectivas en impulsar la adopción de las BPPA.