El presente estudio se centra en la propuesta metodológica para la administración de dosis de Cadmio (Cd) y Plomo (Pb), preparadas mediante diluciones de CdCl2 y PbCl2 seriadas con agua desionizada. Estos compuestos son sales que permiten estudiar los efectos de las formas iónicas del Cd²⁺ y el Pb²⁺ sobre los organismos, presentan propiedades como solubilidad en agua, alta estabilidad y pureza, lo cual es importante para evitar la interferencia de otras sustancias y asegurar que los efectos observados se deban únicamente al metal de interés. Estas dosis se suministraron a individuos de bocachico (Prochilodus magdalenae), con el fin de evaluar la toxicidad de estos metales pesados en dicha especie de importancia ecológica y económica. Se utilizaron un total de 96 peces (48 machos y 48 hembras), distribuidos en doce tratamientos, que comprendieron un control negativo y once tratamientos con diversas dosificaciones entre 0,2 y 14 μg/kg de Cd y Pb, incluyendo exposiciones tanto independientes como combinadas de estos metales (Tabla 1).
Las soluciones de trabajo utilizadas se prepararon mediante diluciones apropiadas con suero fisiológico de soluciones stock de Cd (50 mg/L) y Pb (50 mg/L), y fueron preparadas a partir de las sustancias patrón correspondientes: 8,18 mg de CdCl2 (99.7%, AK Scientific Inc, Union City, CA, USA) en 0,1 L de agua desionizada, y 6,79 mg PbCl2 (98.9%, AK Scientific Inc, Union City, CA, USA) en 0,1 L de agua desionizada. La administración de las dosis se llevó a cabo mediante inyección en la base de la aleta pélvica, siendo este un método parenteral (fuera del tubo digestivo), que ayuda a reducir la variabilidad que puede surgir con la absorción a través del sistema digestivo (Turner et al., 2011). Para esto se ajustó el volumen de inyección entre 0,00016 y 0,00054 L según el peso inicial que estuvo entre 94 y 326,8 g y con tallas entre 16,4 y 27,5 cm de longitud estándar (LS) y entre 19,9 y 33,5 cm de longitud total (LT).
Los resultados indicaron una mortalidad del 75% en el tratamiento 8 (Cd 0.8 μg/Kg y Pb 14 μg/Kg), lo que sugiere una interacción tóxica entre el cadmio y el plomo a altas dosis. De igual manera, las variaciones en el peso reflejaron cambios considerables durante el breve periodo del experimento, destacando la tasa de supervivencia como un indicador clave de toxicidad. Algunos individuos mostraron comportamientos letárgicos, pérdida del equilibrio de nado, aceleración marcada del movimiento opercular al respirar en la superficie y aislamiento. No obstante, para evaluar el impacto químico en los peces, los estudios ambientales tienen limitaciones importantes en el análisis de diversas sustancias. Esto hace necesario desarrollar criterios de valoración alternativos y enfoques de prueba que consideren previamente el modo de acción de los compuestos químicos para determinar adecuadamente el riesgo ambiental. (Berninger & Brooks, 2010). Los resultados del estudio permitieron establecer una propuesta metodológica y reproducible para la administración de Cd y Pb en P. magdalenae, proporcionando una base robusta para futuras investigaciones sobre los efectos tóxicos de estos metales en peces.
Este estudio hace parte del programa formulado por ISAGEN S.A., dentro del PMA, para la protección del recurso íctico y pesquero en el río Sogamoso.