A causa de actividades antrópicas como la pesca deportiva, pesca de subsistencia, control biológico y la acuicultura, Cichla spp. ha sido trasplantada o introducida en numerosas cuencas fluviales a nivel mundial. En América han sido introducidos ilegalmente en diversos embalses de Estados Unidos, República Dominicana, México, Panamá, Brasil, Perú, Puerto Rico, Venezuela, Paraguay, Argentina, Bolivia, Guayanas, Surinam y específicamente en Colombia este género ha sido trasplantado a departamentos como Chocó, Antioquia, Santander, Caldas, a la cuenca del Magdalena y algunos embalses, entre estos el Topocoro en Santander, por lo que esta especie puede afectar negativamente a las poblaciones de peces nativos. Para conocer la adaptación de la población trasplantada, es crucial evaluar sus respuestas a las nuevas condiciones ambientales y su posible impacto. Los índices de condición (K), hepatosomático (IHS), gonadosomático (IGS) y de longitud intestinal (ILI) proporcionan información valiosa sobre la salud y el bienestar de los peces, así como sobre su adaptación trófica en un nuevo ecosistema. El objetivo de este estudio fue analizar cómo estos índices reflejan la adaptación de Cichla spp. al embalse Topocoro y aportar información que permita el manejo de esta población, dado su impacto en las especies nativas. Se colectaron 20 especímenes de Cichla spp. en el mes de mayo de 2024 (transición lluvias) y se calcularon los índices de condición (K), gonadosomático (IGS), hepatosomático (IHS) y de longitud intestinal (ILI). Los valores de K oscilaron entre 1.11 y 1.24, sugiriendo que los tucunarés están en buen estado de salud y que no hay una gran variación en su condición física. El IHS presentó valores entre 0.44 y 0.96, indicando que los valores más bajos reflejan menores reservas energéticas o la utilización de estas para otras funciones fisiológicas importantes, mientras que los valores más altos señalan una alta capacidad metabólica y un buen estado de salud, evidenciando una mejor adaptación al embalse. Los valores presentados para el IGS entre 0.03 y 0.38, indicaron que los peces no se encontraban en una fase de reproducción activa. El ILI reportó un promedio de 0.52, lo que sugiere que Cichla spp. tiene una longitud intestinal relativamente corta en relación con su longitud total, esto permitió clasificar a la especie como carnívora teniendo en cuenta la escala propuesta por Brusle, su intestino estará adaptado para consumir presas grandes y digerirlas rápidamente. En conclusión, los índices calculados indican que la población trasplantada de Cichla spp. exhibe adaptación y un alto potencial invasor, con capacidad para volverse dominante y causar cambios significativos en las comunidades de peces nativos del embalse Topocoro. Esta información se convierte en insumo útil para que la AUNAP incluya e implemente estrategias de gestión adecuadas dentro del Plan de Ordenamiento Pesquero para mitigar su impacto ecológico.
Este estudio hace parte del programa formulado por ISAGEN S.A., dentro del PMA, para la protección del recurso íctico y pesquero en el río Sogamoso.