El cambio climático ejerce una fuerte influencia en el Caribe. Cuba, por su insularidad, presenta mayor vulnerabilidad. El Proyecto AbE-C se desarrolla por el Centro Nacional de Áreas Protegidas de Cuba en nueve comunidades costeras de cuatro áreas protegidas, con el objetivo de incrementar la resiliencia mediante alternativas sostenibles basadas en la naturaleza, que disminuyan la presión pesquera en el medio marino por las comunidades locales. Como metodología de investigación se utiliza la investigación acción-participativa mediante una guía de entrevista estructurada, aplicando las técnicas de vagabundeo, entrevista semiestructurada y talleres de intercambio. En éstas se identifican problemáticas y potencialidades, con propuestas a alternativas socioeconómicas-ambientales que potencien la resiliencia frente a los impactos del cambio climático, algunas referidas a la acuicultura. En Refugio de Fauna Corona de San Carlos se propone la ostricultura del ostión de mangle (Crassostrea rizhophorae) disminuyendo la actividad extractiva y protegiendo al manglar. En Parque Nacional Ciénaga de Zapata se plantea el cultivo de algas con Kappaphycus spp., de rápido crecimiento y alto valor comercial, disminuyendo la presión pesquera sobre el macabí, especie importante para la pesca al fly. En Parque Nacional Alejandro de Humboldt se propone la acuicultura rural del pez dulceacuícola endémico local joturo (Nandopsis ramsdeni), para el consumo humano y devolución al medio de juveniles para el incremento de su población natural. Con dichas alternativas se conseguiría disminuir la presión ambiental por parte de los comunitarios, incrementar la seguridad alimentaria y desarrollar la capacidad de gestión de las comunidades.