El consumo de pescado es ampliamente recomendado por su alto valor nutricional. La tilapia en particular aporta muchos nutrientes y entre 15 -17 gramos de proteína por cada 100 gramos de peso corporal, si bien este porcentaje varía levemente dependiendo de la dieta del pez y si proviene de sistemas controlados o del medio ambiente.
Los últimos datos mundiales de la FAO (SOFIA, 2024) confirman la relevancia del animal acuático cultivado (llamado pescado en su generalidad) para el consumo humano, donde la acuicultura ha rebasado a la pesca en volumen total producido (51% y 49% respectivamente), del cual la acuicultura de especies continentales es el 62.6%. El consumo mundial aparente per cápita de alimentos acuáticos de origen animal es ya de 20.7 kg., creciendo históricamente.
El potencial de los alimentos acuáticos en la Seguridad Alimentaria y Nutricional es muy importante. En la interacción de Salud-Alimentación-Medio Ambiente como parte de la Transformación Azul propuesta por la FAO a nivel mundial, lograr dietas saludables tendrá en el alimento acuático un aliado. Esta transformación azul se identifica claramente en producción de alimento pero tiene otros componentes igualmente importantes como empleo, crecimiento económico, desarrollo social y recuperación ambiental. A nivel país, región y territorio, sin embargo, hay una gran diversidad de escenarios y realidades que requieren análisis fino para definir estrategias adecuadas de intervención y apoyo a través de Políticas Públicas de gobierno.
En el proyecto 317100, para aportar a estos fines y simultáneamente como parte de ampliar la educación nutricional en los hogares por el consumo del pescado y en particular de la tilapia, se ha analizado el perfil dietario en hogares rurales de micro y pequeños productores de tilapia en los Estados de Guerrero y Oaxaca, en México. Se presentan los primeros resultados incluyendo las fichas dietarias proporcionadas.