Latin American & Caribbean Aquaculture 2024

September 24 - 27, 2024

Medellín, Colombia

CARTA ACUÍCOLA IBEROAMERICANA

Ramírez-Martínez, C.*, Martínez-García, R. y C.A. Álvarez González.

*Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. C.P. 66455, San Nicolás de los Garza, N.L., México. carlos.ramirezm@uanl.mx

 



Se estima que en el 2050 la población mundial alcanzará los 9 mil millones de habitantes, lo que supondrá un enorme reto para producir los alimentos y materias primas que esta gran concentración poblacional demandará. El incremento en la producción de alimentos, tendrá lugar en un escenario donde los recursos necesarios para la producción, como la tierra y el agua, serán aún más escasos, lo que limitará la capacidad productiva del sector agropecuario. Teniendo en cuenta que el agua cubre aproximadamente tres cuartas partes del planeta, la acuicultura tiene una gran ventaja sobre los sistemas de producción terrestre, donde el recurso del suelo es limitado, además de que cada año se pierden extensas áreas de suelos fértiles debido a la degradación ambiental causada por la práctica de sistemas de producción agropecuarios no sustentable, este hecho sumado al menor impacto ambiental causado por las actividad acuícola, tanto en términos de huella de carbono, uso de recursos hídricos e índices de conversión del alimento, así como la calidad nutricional del producto final, hacen del cultivo de especies acuáticas una actividad con un futuro muy promisorio. En la actualidad, cerca del 50 % de la producción mundial de pescado proviene de la acuicultura, crecimiento que tiene lugar en los países en desarrollo, que representan alrededor del 80 % de producción mundial de acuicultura. Se estima que para 2030, el mundo requerirá la producción de 27 millones de toneladas adicionales de pescado para satisfacer su creciente demanda. Sin embargo, el gran crecimiento de la acuicultura en un mundo cada día más globalizado e interconectado socioeconómicamente, no puede basarse en el cultivo de unas pocas especies a nivel mundial, como el salmón, la carpa, la tilapia, el panga, entre otras; sino que también debe estructurarse en base al cultivo de especies autóctonas, especies apreciadas a nivel local y cuyo cultivo permita preservar la biodiversidad, las tradiciones, la cultura y el equilibro social y natural de las zonas donde son valoradas y pueden ser potencialmente cultivadas. Una industria acuícola más diversificada, más próxima al consumidor y más interconectada con el entorno natural, se podría considerar como una industria más resiliente a los cambios que se pudieran dar, debido a los efectos del cambio climático, la limitación de materias primas para la alimentación de los peces en cultivo, o los relacionados con el modelo socioeconómico bajo los que ésta desarrolla la actividad. La Carta Acuícola Iberoamericana, constituye un compendio sobre la información disponible de gran parte de especies autóctonas de peces que se cultivan en Iberoamérica, información que tiene como objetivo servir como referencia para instituciones públicas, universidades, centros de investigación, emprendedores y sector productivo para establecer sus programas y planes de desarrollo acuícola. La información que se detalla en el documento surge del trabajo colaborativo generado dentro de la Red CYTED LARVAplus, un espacio de intercambio de conocimientos y experiencias en favor del desarrollo de la acuicultura iberoamericana, y las aportaciones que contiene fueron posibles gracias a la colaboración que llevaron a cabo, durante más de cinco años, reconocidos especialistas de 18 instituciones académicas y 11 empresas pertenecientes a nueve países del arco iberoamericano.