Dentro de las actividades de un Médico Veterinario Zootecnista (MVZ) en el ámbito de la producción acuícola y la acuariofilia, surge la necesidad ocasional de anestesiar peces para llevar a cabo procedimientos invasivos, algunos de los cuales pueden resultar potencialmente dolorosos. Es importante destacar que entre las especies de peces de ornato más comúnmente seleccionadas por su belleza se encuentra el Cyprinus carpio Koi, cuyo valor monetario puede ser considerable. Por lo tanto, esta especie se ve frecuentemente sometida a procedimientos como la toma de muestras repetidas en granjas de cultivo para evaluar su estado de salud y bienestar, asi como el retiro de crecimientos anómalos en especímenes de acuariofilia, los cuales requieren anestesia obligatoria. Ante esta necesidad en el laboratorio de Acuicultura de la Universidad de Guanajuato se ha desarrollado el protocolo AlMa, el cual ha demostrado ser efectivo en la inducción y mantenimiento seguro de la anestesia en Cyprinus carpio Koi por periodos se hasta 30 minutos e incluso una hora. A continuación, se proporciona una descripción del protocolo. Para este protocolo se necesitan tres componentes esenciales: una camilla para sostener al paciente, una bomba de aireación con un volumen constante y una bomba de agua con un caudal (Q) constante para recircular el agua aireada con la solución anestésica. El caudal se calcula de acuerdo con el peso del paciente. Todos los materiales deben ser inertes tanto al agua como a las soluciones anestésicas. La camilla debe permitir el flujo irrestricto de agua y contar con correas de ajuste en los cabezales (Figuras 1).
La bomba de recirculación suministrará el anestésico y proporcionará asistencia respiratoria al pez. Está conectada a una maguera de salida, dividida en dos mangueras más delgadas mediante un reductor Y para asegurar un flujo uniforme en los arcos branquiales. Todas las mangueras deben de ser de silicón con bordes suaves para evitar lesiones al animal. El primer paso es inducir a la anestesia al paciente. Una vez en la tercera etapa de anestesia, se coloca en la camilla en posición dorsal y se introducen las mangueras de asistencia respiratoria en la boca, con flujo hacia arriba. Se monitoriza constantemente su ritmo cardiaco con un equipo Doppler. Al finalizar, el paciente se traslada a recuperación. Cuando presente el tercer movimiento opercular voluntario se retira de la camilla y se sumerge en agua con la asistencia respiratoria hasta que haya movimiento ocular. Luego se retiran las mangueras y se continúa observando al pez hasta su completa recuperación.