Las herramientas epidemiológicas son de gran utilidad para evaluar el bienestar animal. No obstante, es esencial contar con un marco conceptual que facilite la integración de los cinco dominios del bienestar animal, así como, de los elementos de riesgo y los diversos indicadores que pueden ser evaluados. En este contexto, se presenta el Método EPI-DOM como un enfoque metodológico que respalda la evaluación y análisis del bienestar animal. Este método describe un marco conceptual que conecta a la epidemiología con los cinco dominios del bienestar, identifica los elementos de riesgo dentro de los factores relacionados a la supervivencia (nutrición, ambiente y salud) y los factores situacionales (comportamiento como libertad para ejercer la voluntad) (Figura 1), caracteriza los indicadores de bienestar en externos, internos y conductuales, señala las acciones de responsabilidad humana y resalta las contribuciones del método al estudio del bienestar en animales acuáticos, en particular, en peces. Las herramientas epidemiológicas, tales como la incidencia y el riesgo relativo, resultan efectivas para identificar factores de riesgo asociados con eventos adversos en el bienestar animal. Entender estas asociaciones puede ser sumamente útil para orientar intervenciones específicas y desarrollar e implementar estrategias de manejo. Además, estas herramientas permiten identificar patrones y determinar las posibles causas de manera eficaz.
El enfoque epidemiológico en la evaluación del bienestar de los peces proporciona una valiosa perspectiva, aunque es crucial reconocer sus limitaciones. Este método permite seguir de cerca las tendencias a largo plazo en el bienestar de los peces, lo que puede revelar cambios significativos y ofrecer información esencial sobre la efectividad de las intervenciones en la gestión y crianza de los peces, con un enfoque en el bienestar a la par de la eficiencia económica. El Método EPI-DOM, ofrece un marco de referencia para abordar y evaluar los indicadores de bienestar de los peces, integrando el enfoque epidemiológico con el modelo de los cinco dominios del bienestar animal, haciendo énfasis en el medio acuático. Además, resalta claramente el papel de la interacción entre humanos y animales, así como, la responsabilidad de los humanos hacia los peces. La activa participación de la comunidad en las actividades de producción de peces, incluidos criadores, gestores, administradores, veterinarios, biólogos marinos y otros profesionales que interactúan con los animales, para recopilar datos sobre indicadores externos, internos o conductuales de manera constante, puede mejorar la calidad y relevancia de la información recopilada. Además, puede aumentar el nivel de responsabilidad y compromiso de las personas para informar sobre eventos, lo que a su vez puede mejorar las condiciones de los peces y otros animales acuáticos, y en última instancia, su bienestar.