La almeja estuarina Polymesoda arctata es un bivalvo del Caribe de importancia comercial, el cual actualmente se considera amenazado debido a su sobrepesca y perdida de hábitat. Como parte de un esfuerzo para garantizar su conservación y uso sostenible mediante acuicultura, se evaluó la viabilidad biológica y tecnológica del cultivo de juveniles producidos en laboratorio en diferentes lugares de la región de Santa Marta, Caribe Colombiano. Para ello, se llevaron a cabo varios experimentos en los que se probaron diferentes sitios (laboratorio, estanques en tierra, así como en Tasajera, Bodega, Isla Majagualito, Palmira y Nueva Venecia, estos últimos ubicados en el complejo lagunar de la Ciénaga Grande de Santa Marta), densidades (30, 50 y 74% de cobertura del fondo de la red) y métodos de cultivo (fondo y suspensión). Mensualmente, a lo largo de un periodo de hasta 4 meses, se evaluó el crecimiento en peso vivo y en longitud de concha, la supervivencia de los animales de cada tratamiento, así como algunos parámetros fisicoquímicos (concentración de oxígeno, temperatura, salinidad, pH, amoniaco, seston total y orgánico).
Mayores valores de crecimiento y supervivencia fueron hallados en los juveniles cultivados en laboratorio, mientras que los menores ocurrieron en Isla Majagualito y Nueva Venecia, encontrándose una mortalidad total en el último sitio, asociada a la alta concentración de seston y a la baja saturación de oxígeno. En la Bodega se encontraron altos valores de crecimiento, pero se registró pérdida de animales por robo. Mientras, en los cultivos en estanques en tierra y en Tasajera se observaron valores bajos o intermedios de crecimiento y supervivencia correlacionados con cambios abruptos de salinidad. Respecto a la densidad de cultivo, no se encontró efecto de esta sobre la supervivencia de los juveniles, pero mayores valores de crecimiento se verificaron en las almejas mantenidas a densidad baja. Finalmente, el crecimiento de las almejas fue mayor cuando se cultivaron en suspensión que en el fondo, pero la supervivencia fue superior en el cultivo de fondo. Estos resultados sugieren que el cultivo de almejas juveniles producidas en laboratorio con longitudes de concha menores a 2cm, es biológica y tecnológicamente viable, obteniéndose los mayores desempeños biológicos cuando son mantenidos en laboratorio o en el medio natural en zonas con baja fluctuación de salinidad, niveles altos de oxígeno y concentraciones de seston moderadas, y en condiciones de baja densidad, ya sea en el fondo o suspensión. Resulta importante continuar experimentando el cultivo de esta especie en otras zonas estuarinas de la región y usando otros sistemas de cultivo que permitan optimizar los resultados obtenidos.