La camaronicultura es un sector sumamente importante en la producción de alimento a nivel mundial, considerando que el mayor problema al que se enfrentan son los brotes de enfermedades. Al género Vibrio, se le acuñen diversas infecciones, que causan mortalidades significativas desde los primeros días de cultivo, logrando eliminar hasta el 100% de la población. Las cepas encargadas de transmitir esta enfermedad son aquellas que codifican las toxinas binarias Pir A y B. El objetivo del presente estudio fue determinar la presencia de Vibrio parahaemolyticus toxígenico en post-larvas de camarón blanco (Litopenaeus vannamei) colectados en los tanques de transporte provenientes de laboratorios, mediante métodos bacteriológicos, moleculares e histopatológicos obteniendo una mitigación en las mortalidades los primeros días de cultivo en México.
La detección de V. parahaemolyticus toxígenico se llevó a cabo mediante cuatro procesos. El último proceso se realizó en tres fases (Fig. 1).
Se obtuvieron 13 casos, provenientes de seis laboratorios ubicados en los estados de Sonora y Sinaloa. Seis de los de los cuales dieron positivos a V. parahaemolyticus toxígenico (Fig. 2).
El hepatopáncreas es el órgano más afectado por V. parahaemolyticus causándole desprendimientos celulares masivos y agudos. Con los métodos histológicos se puede observar el grado o fase de la lesión (Fig. 3).
Se concluye que las post-larvas de camarón blanco (L. vannamei) se infectan de la bacteria V. parahaemolyticus, en estadios larvales antes de que estas sean ingresadas algún sistema de cultivo o tengan algún contacto con estanques de engorda.