En larvicultura los lípidos es uno de los nutrientes más importantes de la dieta diaria. El objetivo de la investigación consistió en observar el efecto de la inclusión del aceite de krill y la yema de huevo en el desarrollo de la postlarva de camarón.
El estudio se realizó en el laboratorio húmedo del Centro Universitario Regional del Litoral Pacífico de la UNAH. Se usaron postlarvas desde el estadío de PL5 hasta PL30, se manejó como tratamiento, el aceite de krill que se incluyó al 7, 10 y 15%, y, en otro grupo se usó una pasta de yema de huevo de gallina a la inclusión del 7, 10 y 15% en la ración diaria de los camarones. Se registró la longitud, peso, supervivencia, supervivencia a la prueba de estrés.
En la comparación de las longitudes finales se encontraron diferencias estadísticas (P>0.0001), los camarones que recibieron aceite de krill presentaron los tamaños más favorables (Fig. 1). En la comparación de los pesos también se obtuvo diferencias estadísticas (P>0.0001), las postlarvas que se alimentaron con el 7% de inclusión de aceite krill alcanzó el mejor peso (Fig. 2).
En las supervivencias se observaron diferencias estadísticas (P>0.0119), las mejores supervivencias se obtuvieron en las postlarvas que fueron alimentadas con aceite de krill. En las supervivencias después de la prueba de estrés hubo diferencias estadísticas (P>0.0247), la menor supervivencia se encontró en el tratamiento control. La inclusión de aceite de krill mejoró el desempeño de las postlarvas.