La acuicultura es la industria en expansión más grande del mundo, y esta actividad en Chile ha experimentado un crecimiento particularmente rápido, principalmente debido a las condiciones geográficas y ambientales favorables. Sin embargo, este rápido crecimiento, junto con los sistemas de confinamiento y la presencia de vida nativa, aumenta el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas. Los sistemas de cultivo en la acuicultura de peces mantienen a los individuos cultivados separados del medio ambiente circundante, pero a pesar de las medidas de contención entre las especies cultivadas y las nativas, aún ocurren interacciones bidireccionales. Estas interacciones surgen de actividades asociadas con el cultivo de salmónidos, incluido un intercambio de elementos, como el paso de peces pequeños a través de mallas de red; competencia por la comida; restos de comida degradantes; tratamientos farmacológicos profilácticos, inmunoestimulantes y de vacuna oral; la aparición de patógenos; y la introducción de microbiota exótica, entre otros. El salmón del Atlántico (Salmo salar) es la especie más importante para la industria acuícola chilena, y teniendo en cuenta la enorme cantidad de salmón introducido en el mar cada año, es muy posible que algunos patógenos de salmónidos hayan adoptado especies de peces nativos como reservorios, una situación probablemente facilitado por las inevitables interacciones granja-medio ambiente inherentes a la acuicultura. El objetivo de este trabajo fue estudiar la existencia de transferencia de enfermedades bacterianas como lo es la F. nuatunensis de S. salar a los peces nativos como es el caso de Eleginops maclovinus, y viceversa. Además, dilucidar las consecuencias funcionales inmunológicas causadas por F. nuatunensis durante la etapa de infección de S. salar en el robalo (E. maclovinus ) o viceversa. Para probar dicha hipótesis se plantearon experimentos de cohabitación, donde un grupo de peces inyectados con la bacteria cohabitaba con otros peces no infectados. Siendo la matriz experimental de la siguiente manera, se inyectó a S. salar con F. nuatunensis y se dispusieron los peces nativos "robalos" en los mismos estanques que los salmones, paralelamente otro grupo pero en este caso los robalos fueron los inyectados con F. nuatunensis y los salmones eran los cohabitantes sin la bacteria (todo por duplicado) y muestredos en una cinética temporal de 1, 3, 7, 14, 21,y 28 post-inyección (pi). Los resultados indican que ambas especies de peces troyanos (inyectados con bacteria) presentaron dicha bacteria, esto se determinó para tener la certeza que la bacteria estaba en los peces infectados, pero además los cohabitantes (no inyectados) también presentaron la bacteria desde el día 1 (pi) y que fue aumentando su prescencia hasta ser similar a los peces troyanos al cabo del día 28 pi. El sistema inmune innato y adquirido para ambas condiciones y especies fue activado, presentando patrones similares. La conclusión en base a nuestros resultados es que F. nuatunensis es capaz de infectar a los peces nativos y estos son capaces de transmitir dicha bacteria a los peces de cultivo, ampliando la distribución de la enfermedad. Agradecimientos al Proyecto Fondecyt N°1160877, al Centro Fondap Ideal N°15150003, Núcleo INLARVI y VIDCA-UACH.