Latin American & Caribbean Aquaculture 2019

November 19 - 22, 2019

San Jose, Costa Rica

ACTIVIDAD DE LA PEPSINA Y DESARROLLO DEL ESTÓMAGO EN LARVAS DE COJINOBA DEL NORTE Seriolella violacea

Katherine Alveal* ; Alfonso Silva & María Teresa Viana 
* Departamento de Acuicultura. Facultad de Ciencias del Mar. Universidad Católica del Norte. Larrondo 1281. Coquimbo. Chile. katherine.alveal@ucn.cl
 

Resumen

La aparición de las glándulas gástricas y la actividad de la pepsina en el estómago de los teleósteos es uno de los últimos eventos ontogénicos durante el desarrollo de la etapa larval. El presente estudio describe el desarrollo morfológico y funcional del estómago en larvas de la cojinoba del norte (Seriolella violacea ). Las larvas se obtuvieron de desoves naturales de un grupo de reproductores en cautiverio. Fueron sembradas en estanques de 1000L alimentadas con rotíferos, nauplios y metanauplios de artemia . En el día 20 DPE el estómago presenta una forma de funda y su epitelio se comienza a diferenciar en una región cardiaca y pilórica. En el día 35 DPE se observó un estómago verdadero con la aparición de glándulas gástricas, las que aumentaron significativamente con el desarrollo de las larvas. La pepsina se detectó a partir de los 29 DPE con un aumento significativo desde los 35 DPE incrementando hasta el final del experimento, coincidiendo de acuerdo a los cortes histológicos, con la proliferación de las glándulas gástricas. De acuerdo a los resultados obtenidos en el presente estudio se puede sostener que el momento de la deshabituación para larvas de Seriolella violácea puede hacerse desde los 35 DPE. Tiempo menor a lo que actualmente se utiliza por protocolo en su cultivo, lo que contribuiría a mejorar la eficiencia alimenticia de esta etapa del cultivo.

El desarrollo morfológico en larvas de cojinoba del Norte es similar a la descrita para otras especies de peces marinos. En la eclosión, el sistema digestivo era un tubo recto e indiferenciado, tal como se informa en otras especies de teleósteos. La ausencia de un estómago funcional en las primeras etapas del desarrollo, limita la disponibilidad de aminoácidos contenidos en muchas fuentes proteicas provenientes del alimento (Verret et al., 1992). En la cojinoba del norte la formación de un estómago verdadero se dio a los 35 DPE, que junto con el desarrollo de las glándulas gástricas y los ciegos pilóricos se consideran el último gran evento en el desarrollo del sistema digestivo (Bablole et al., 1997). Según lo propuesto por algunos autores, su presencia designaría el final del periodo larval y el inicio de la etapa juvenil (Tanaka , 1973; Bisbal y Bengtson , 1995; Sarasquete et al, 1995). El desarrollo morfológico completo del sistema digestivo en la cojinoba del Norte se puede observar desde los 35 DPE, en comparación con otras especies cultivadas comercialmente como la dorada y la lubina Europea cuyo estómago se desarrolla después de los 30 DPE (García - Hernández et al., 1994; Sarasquete et al., 1995). La actividad de la pepsina en larvas de cojinoba del norte su máximo detectable coincidió con la proliferación de las glándulas gástricas que recubren el estómago fúndico (35 DPE). Observaciones similares se han observado en el pargo rojo Pagrus pagrus (Darias et al., 2005) donde la actividad de la pepsina no se detecta antes de los 30 DPE, mientras que las glándulas gástricas están morfológicamente desarrolladas a los 26 DPE. El desarrollo ontogénico del estómago es fundamental en la evaluación de los cambios de alimentación en larvas de peces marinos, especialmente cuando se deshabitúan de presas vivas a alimentos formulados. De acuerdo a los resultados obtenidos en el presente estudio el proceso de deshabituación de la cojinoba del norte podría adelantarse desde el día 35 DPE.