La calidad de las gónadas del erizo de mar Tripneustes depressus se evaluó por fase de madurez para determinar si se puede considerar un recurso pesquero potencial en las costas de Baja California Sur.
Se realizaron muestreos mensuales durante un ciclo anual (octubre 2016-septiembre 2017). Se colectaron 100 individuos para evaluar las características demográficas de la población, a los cuales se les determinó el peso total (g) y el diámetro del caparazón (cm). De estos, 15 ejemplares fueron llevados al laboratorio, donde fueron procesados para extraer las gónadas y realizar determinaciones específicas de ellas (peso, sexo, estadio gonadal, composición celular, características de calidad y composición bioquímica y energética). Todas las variables se probaron para determinar si existían diferencias entre sexos, meses y estadios.
El diámetro promedio de la población muestreada fue de 9.7 ± 0.03 cm, y osciló entre los 5 y los 12.5 cm. La mayor proporción de individuos con gónadas grandes se encontró en la fase de crecimiento en ambos sexos. El 84% de las gónadas presentaron un color adecuado para la comercialización, de éstas, el 53% presentaron una coloración excelente. La mejor consistencia de las gónadas corresponde a los estadios de crecimiento y premadurez, así como a una mayor proporción de fagocitos nutritivos con respecto a las células sexuales en el tejido gonadal. La concentración de proteínas totales se mantuvo elevada durante todos los estadios reproductivos. La mejor calidad de la gónada corresponde al estadio de crecimiento, que se encuentra en mayor proporción en los meses de mayo a septiembre. En este periodo el diámetro del caparazón de los individuos osciló de 8 a 12 cm; los fagocitos nutritivos constituyen las células predominantes en el tejido gonádico y se encontró que el sexo y la talla del individuo no influencian la calidad de la gónada. Las gónadas se encuentran entre los 32 y los 77 g y presentan coloración amarilla y textura firme, lo que se corresponde con los estándares internacionales.
La calidad comercial de las gónadas de esta especie la hace un excelente recurso pesquero y representa una alternativa viable para el desarrollo de la acuicultura de los erizos de mar en México. Además, su explotación ayudaría a reducir la presión de pesca sobre las especies comercializadas actualmente.